Detrás de tus ojos te veo,
mujer dormida en silencios de sal y madera,
tendida desnuda,
sobre un acorde de fuego que aún palpita,
bebiendo a sorbos cortos mis letras,
intuyes sola,
la permanencia de una estrella.
Hoy en tu nombre crecen,
tus llantos, tus hijos, tus maravillas,
mujer origen o trinchera encendida,
de las orillas de tu cuerpo brotan mañanas sin sombra,
noches sabor a campana y fuego helado,
misterios encendidos que multiplican caricias.
Detrás de un poema te veo,
mujer de turgencias asesinas
de tus pechos llueven versos y navajas,
eres cristal o relámpago o espejismo,
silencio impasible que derrama primaveras,
eres sin duda,
la frontera inmortal donde se posan mis besos.
©Patricio Sarmiento Reinoso
Feliz #Diadelamujer