Quisiera haber muerto
sacudido en los coágulos de tu sigilo de cartón
amordazado el corazón sin tierra
secuestrado en los arrebatos de tu ombligo.
quisiera haber muerto cuando pude
cuando mi pecho era el féretro de tus pestañas
o de cualquier latido ensimismado
de alientos y medusas: escamas de amanecer.
hubiera querido morir
y enterrarme en tus entrañas precisas
sin funeral alguno, solo con sonidos
que vuelan orgasmos, nudos, lechuzas
quisiera haber muerto
cuando aun estabas conmigo.
©Patricio Sarmiento Reinoso